lunes, 10 de mayo de 2010

La obra - Poesía y realismo

Límite parte de la investigación de una propuesta teatral que fusiona distintos lenguajes escénicos combinando música, teatro, danza y videoproyección.
No solo se aprecia la fusión en escena, sino que, en el propio texto se entremezclan poética y realismo.
El proyecto nace a partir de una necesidad de investigación por parte de la autora, que tras su experiencia como actriz, busca crear una pieza donde las sensaciones se propaguen por toda la sala, sin definir claramente conceptos y personajes, construyendo una historia que no desemboca en ningún final, sino que permanece.
Unos personajes creados a través de un texto, personajes sin nombre que evolucionan hacia personajes de mentira. La mentira y la verdad rigen todo el espectáculo. Los actores se transforman en escena y oscilan entre el bien y el mal, para acabar definiendo una personalidad contradictoria, y el espectador decide que nombre ponerles.

Límite, cuestiona la verdad absoluta, cuestiona la propia palabra Límite, remitiendo a un concepto que no existe realmente, que son los propios seres humanos los que lo utilizan, de forma que nada queda claro, pero a la vez, atañe directamente a la conciencia.

Escenas llevadas al extremo en ocasiones difíciles de digerir, metáforas de la vida que no se entienden hasta el final, no importa lo que dicen los personajes sino donde se encuentran, atrapados en su ser, incapaces de tomar las riendas de su vida, condicionados por su infancia, su educación y su personalidad, se hacen daño a ellos mismos o a los demás pero no importa, porque en el Límite, todo está justificado.

El objetivo de esta obra es hacer viajar al espectador al límite de la conciencia humana para poner de manifiesto que nada ni nadie es mejor ni peor, que no es lícito juzgar ciertas actitudes porque al fin y al cabo las personas no son mas que el resultado de las circunstancias que les tocó vivir. Los límites los pone uno mismo, y aunque los seres humanos se crean con el poder de acusar a lo demás, en el fondo alguna vez, todos hemos experimentado, los mismos sentimientos, es la conciencia la que atormenta y la que puede hacer cambiar la actitud de las personas.

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